Guillermo Lora

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octubre 14, 2013

EE.UU. asila a sicarios y asesinos, y se niega a extraditar a golpistas y estafadores

El gobierno de Estados Unidos protege a decenas de conspiradores, golpistas y delincuentes comunes procesados y condenados en varios países latinoamericanos, pero persigue de manera implacable al ex analista del servicio secreto estadounidense Edward Snowden. Washington se ha negado sistemáticamente a extraditar a criminales y estafadores reclamados por Ecuador y Bolivia, pero exige a ambos países que no concedan asilo político a Snowden y que lo extraditen en caso de que pise suelo latinoamericano.



El país que confecciona anualmente una lista negra de “países patrocinadores del terrorismo” protege a terroristas de la talla de Luis Posada Carriles, uno de los peores asesinos refugiados en territorio norteamericano. Venezuela solicitó de manera reiterada la extradición del terrorista responsable del atentado contra una nave de Cubana de Aviación en octubre de 1976, con saldo de 73 muertos, y denunció que las autoridades norteamericanas protegen a los venezolanos Rafil Díaz Peña, José Antonio Colina y Germán Rodolfo Valera, acusados y condenados por actos terroristas contra sedes diplomáticas de Colombia y España en Venezuela en 2003.

Estados Unidos brinda refugio a otros terroristas internacionales como el checheno Ilyas Akhmadov, uno de los hombres más buscados por Rusia. Akhmadov fue subalterno del islamista radical Shamil Basayev, quien encabezó una acción separatista contra Moscú en 1995. Actualmente reside en territorio estadounidense gracias al apoyo de la ex secretaria de Estado Madeleine Albright y del republicano John McCain.

Washington también acoge a Michael Townley y Guillermo Novo, dos sicarios de la CIA que torturaron a los diplomáticos cubanos Jesús Cejas y Crescencio Galañena, desaparecidos durante la dictadura militar argentina entre 1976 y 1983. “Michael Townley, un norteamericano asesino alquilado a la CIA por la DINA del dictador Augusto Pinochet, y Guillermo Novo Sampol, un viejo cómplice cubanoamericano del agente de la CIA Luis Posada Carriles, reciben una protección integral del FBI, con el cual siempre colaboraron; de la CIA a la que sirvieron como ejecutantes de tareas sucias, y del Departamento de Estado que pretende ignorar su presencia en territorio norteamericano”, denunció el comentarista Jean-Guy Allard.

Novo Sampol fue condenado por terrorismo en Panamá en 2000, junto con Posada Carriles, y fue liberado por un indulto tramitado por la “mafia cubanoamericana y la embajada de EE.UU.”. Townley y Novo también se vieron implicados en el asesinato del ex canciller chileno Letelier, ejecutado el 21 de septiembre de 1976 en Washington junto a sucolaboradora Ronni Moffit. Guy Allard reveló que el 18 de agosto de 1993 Townley contó, en una entrevista con el periodista Marcelo Araya de la televisión chilena, cómo asesinó a varias personas designadas por la policía secreta del régimen militar.

Además, el gobierno norteamericano protege a otros prófugos de la justicia, como por ejemplo el ex presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada. Bolivia presentó el 10 de noviembre de 2008 la primera solicitud de extradición del ex mandatario boliviano y de sus colaboradores Joaquín Berindoague y Carlos Sánchez Berzaín, pero el Departamento de Estado rechazó la solicitud en 2012 alegando erroress procedimentales.  Paradójicamente, el gobierno norteamericano pidió formalmente a Bolivia que extradite al ex agente de la CIA Edward Snowden en caso de que éste llegue al país y pida asilo político.

La potencia norteña exige la cabeza de Snowden por el solo hecho de haber puesto al descubierto los trapos sucios del Pentágono; sin embargo, acoge a delincuentes comunes como el ex presidente ecuatoriano Jamil Mahuad Witt, los estafadores Isaias y el ex director de inteligencia del ejército ecuatoriano y agente CIA Mario Pazmiño.

Jamil Mahuad renunció a su mandato el 21 de enero de 2000, a fines de 2011 la justicia ecuatoriana emitió una orden de captura en su contra, y finalmente el perseguido encontró refugio en Estados Unidos, al igual que Mario Raúl Pazmiño, ex jefe de la inteligencia militar ecuatoriana que fue expulsado del ejército por colaborar con la CIA. De la misma manera, Gustavo Lemus, denunciado en Ecuador como torturador y acusado de haber encubierto el asesinato de dos adolescentes durante el gobierno de León Febres Cordero (1984-1988), también goza de la protección de EE.UU.

Los hermanos William y Roberto Isaías fueron acusados formalmente de malversar al menos 264 millones de dólares provistos por el Banco Central de Ecuador durante su desempeño como ejecutivos de Filanbanco, la mayor estafa al pueblo ecuatoriano. La Corte Nacional de Justicia de Ecuador ratificó la condena de ocho años de cárcel dictada contra los hermanos Isaías, hallados culpables de peculado bancario durante la crisis de 1998. Prófugos desde el año 2000, actualmente estos estafadores viven en Cocoplum, el barrio más exclusivo de Coral Gables en Miami.

El Estado ecuatoriano solicitó su extradición el 16 de agosto de 2001, el 7 de julio de 2008 y el 22 de diciembre de 2009, pero el Departamento de Estado rechazó las tres solicitudes alegando que “Ecuador no ha provisto evidencias de que los hermanos Isaías deliberadamente participaron en la planificación de la malversación (peculado), ni tampoco distrajeron fondos del Banco Central en el monto de dinero especificado”.

Al respecto, el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño afirmó que se ha enviado toda la documentación que prueba la responsabilidad de los procesados, pero Estados Unidos recurre a diversas “justificaciones para no cumplir” con el pedido. “Se han pasado años dando protección a personas corruptas que han hecho mucho daño al país”, denunció Patiño en declaraciones a la agencia de noticias cubana Prensa Latina.

Por otro lado, el Ministerio de Seguridad Pública de China informó que 262 fugitivos acusados fundamentalmente de delitos de cuello blanco fueron repatriados en 2012. Lia Jinrong, director del buró de cooperación internacional de ese Ministerio, declaró al diario China Daily que muchos -no especificó la cantidad- todavía se encuentran aún en libertad en Estados Unidos, Canadá, Europa y el Sudeste Asiático. Los fugados chinos saben que una vez que llegan allí, en especial a Estados Unidos y Canadá, será muy difícil capturarlos para que comparezcan ante los tribunales chinos.

Por otro lado, en octubre del año pasado el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia, Chubut, en Argentina, condenó a prisión perpetua a tres imputados por los hechos conocidos como la “Masacre de Trelew” que costó la vida a 16 jóvenes. En el juicio no fue juzgado un cómplice del crimen, el ex teniente de corbeta Roberto Bravo, localizado en Estados Unidos en 2009 por el diario Página 12.

Bravo es el oficial que se encargó de rematar a los 16 jóvenes. Fue detenido en febrero de 2010 después de una denuncia de Argentina, pero fue liberado bajo fianza y sin indicios de que prospere nunca el pedido de extradición. Página 12 reveló que Bravo administraba en Miami el RGB Group Inc, una empresa que vende servicios médicos al Pentágono.

Por si fuera poco, la justicia chilena anunció la petición de extradición del oficial retirado del Ejército Pedro Barrientos, asilado en Estados Unidos con la venia del Departamento de Estado. Barrientos y el oficial Hugo Sánchez Marmonti son acusados del asesinato de Víctor Jara el 16 de septiembre de 1973.

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