Las cisternas, los pozos y la distribución de agua en botellas no solucionan el problema de casi dos millones de habitante de La Paz y de El Alto. La educación precipita la conclusión del año lectivo. Los hospitales suspenden intervenciones quirúrgicas y el servicio de hemodiálisis. El gobierno se limita a mirar al cielo esperando que la Pachamama se apiade de sus hijos. Incapacidad del Estado Plurinacional y del gobierno para solucionar un problema tan elemental como es el agua. Clarísima tendencia a la privatización y a cargar el costo de los servicios sobre las espaldas de la población.