El vicepresidente Álvaro García Linera afirmó que los opositores le tienen miedo a los 70 mil millones de neuronas que trabajan en su cerebro. Sin embargo, los seres humanos cuentan en promedio con 84 mil millones de neuronas y son los monos babuinos los que tienen solo 70 mil millones.
Alguna vez Guillermo Lora comentó que García Linera “es un imbécil que se cree sabio”. El dirigente trotskista, cuando se proponía caracterizar a los políticos de su tiempo, muy raras veces se equivocaba. Lamentablemente, no tuvo el placer de lanzar una sonora carcajada al escuchar las burradas del máximo “intelectual” del MAS, megalómano que se cree un genio y que, por ignorante, se ha comparado con un babuino. (Masas-POR)
Nadie con un mínimo equilibrio emocional y formación intelectual toma en serio las cosas que dice García Linera, como que ha leído 20 mil libros o que el sol y la luna se van a ocultar si Evo no vuelve a ser presidente. Hasta mediocres opositores como Jaime Paz se burlan de él y le recomiendan usar sus 70 mil millones de neuronas para comprender y respetar los resultados del 21 F.
Según el POR, “estamos frente a un personaje cuyas neuronas han dejado de relacionarse entre sí (sinapsis) y se encuentra al borde de la locura”. Pero el problema no es el déficit de neuronas. “Él dijo que tiene la cantidad de neuronas de un mono, pero no se trata de eso, sino de los principios que uno tiene y de su conducta como persona y militante”, opina la dirigente del magisterio Vilma Plata. (Radio Fides)
“Qué puedes debatir con un impostor que se dice de izquierda y divide a los sindicatos, no reconoce la independencia sindical y defiende la gran propiedad privada, a las transnacionales, y permite la agresiones más grandes a la madre tierra”, cuestiona la maestra trotskista.
Ni izquierdistas ni derechistas respetan al vice, y últimamente hasta los colegiales dudan de su capacidad intelectual. Hace poco el “megamente” plurinacional se atrevió a dictar un curso de “orientación vocacional” a bachilleres, y un estudiante le preguntó en público cómo puede él orientar a los jóvenes si ni siquiera fue capaz de terminar su carrera universitaria.
Tal es el descrédito del genio del MAS que hasta sus colaboradores más cercanos se burlan de él. “Para mí ha sido una sorpresa que Álvaro no tenga título académico, yo sabía que intelectualmente tenia serias debilidades, porque él ha leído solo unos pocos libros de ciencias sociales, más allá de eso él no tiene ni tuvo nunca una formación intelectual seria”, declaró tiempo atrás el periodista y ex estratega político del MAS Walter Chávez. (https://www.rimaypampa.com/2016/03/chavez-alvaro-ha-leido-pocos-libros-y.html)
Comenta Chávez que el vice “cita a Hegel, pero nunca leyó a Hegel; leyó citas de citas, nada más. Por eso carece de ese espíritu humanista amplio que tienen los líderes verdaderos y que los hace que sean tolerantes, amplios y que no ambicione con desmedida ansia el poder. Me sorprendí al saber que había sido un alumno muy medianito en su facultad, que no terminó la universidad y que anduvo, con mucho acomplejamiento social, haciéndose llamar licenciado, pero este acomplejamiento intelectual es común en ciertos individuos, eso ya lo denunciaron Arguedas y Tamayo y Carlos Medinacelli”.