Guillermo Lora

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El gobierno librecambista, la burguesía enana y el "desarrollo" boliviano

La explotación de los recursos naturales destinados a la exportación, según los intereses del capital monopólico, es decir del imperialismo,...

octubre 27, 2021

La burguesía se potencia a la sombra del MAS

Embaucaron a los oprimidos con la idea de que por el sólo hecho del humilde origen del caudillo indígena-campesino Evo Morales, eran la encarnación de la lucha de las naciones oprimidas y de los explotados del país. Pero, como ocurrió con todos los gobiernos neoliberales anteriores, en el régimen del MAS solo han prosperado a costa del Estado las transnacionales, los banqueros, los agroindustriales y la burguesía allegada a los masistas.

El MAS dejó bien sentado que respeta del orden burgués y su fundamento económico: la gran propiedad privada sobre los medios de producción, lo que determina el contenido político del MAS como un movimiento reformista al servicio de la burguesía y del imperialismo contra las grandes mayorías explotadas y oprimidas.

Según señala el ex Ministro de Minería de Evo Morales, José Pimentel, “Hasta fin de año empresas públicas y privadas dedicadas a la extracción de minerales, entre los que cuenta el oro, exportarán metales por un valor de 5.000 millones de dólares, pero de estos millonarios ingresos, la renta para el Estado no llegará ni al 10%”. La minería privada controla el 90% de la producción nacional, las cooperativas el 6% y la minería estatal apenas el 4%.

¿Quiénes se beneficiaron del auge económico de la década pasada? No fue el pueblo trabajador (obreros, campesinos, pequeños comerciantes, trabajadores por cuenta propia, etc.), que sigue sumido en el atraso y la miseria. Fue la burguesía y las transnacionales. La banca privada ganó dinero como nunca -hecho reconocido por el propio gobierno del MAS-; ni que decir de los agroindustriales del Oriente que aliados al gobierno del MAS, se han enriquecido a costa del Estado, al punto que ahora nos sorprenden con que quieren comprar la Mina San Cristobal, la más grande de Bolivia, propiedad de la transnacional japonesa SUMITOMO.

Luís Fernando Barbery Paz y Orlando Careaga, en conferencia de prensa, han anunciado la compra, por un consorcio -dicen-, de 1500 empresarios bolivianos, de la Mina San Cristobal, la mina más grande en Bolivia de propiedad de la transnacional japonesa SUMITOMO que explota este rico yacimiento de plata, plomo, zinc.

Barbery es el actual Presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Presidente Ejecutivo de la empresa azucarera Unión Agroindustrial de Cañeros S.A. (Unagro); fue el principal gestor para obtener del gobierno del MAS la promulgación de la ley que autoriza la producción del etanol como aditivo a la gasolina y la exportación del bioetanol, un pingüe negocio para los agroindustriales del Oriente.

Orlando Careaga, es un empresario minero de Potosí; dueño de TECFUCCA, la primera industria metalúrgica de Potosí; fue precandidato a primer senador por el MAS en Potosí, invitado por Evo Morales, para las elecciones de 2019, pero fue rechazado por las bases del MAS en el evento departamental para designar a los precandidatos y tuvo que escapar disfrazado del evento en Betanzos; antes fue diputado de Sánchez de Lozada y senador de Tuto Quiroga.

Tanto Luis Barbery como Orlando Cereaga podemos decir son típicos empresarios nativos, especializados en hacer negocios a la sombra del Estado y con la habilidad de acomodarse con todos los gobiernos. Naturalmente, nada es gratis, esa habilidad supone participación de los gobernantes en el negocio.

En el gobierno de la señora Añez, UNAGRO recibió 18 millones de bolivianos como apoyo estatal, gestionado por el ex viceministro de trabajo, Vitaliano Mamani, cuyo hijo es ahijado de Barbery.

Los pequeños productores de caña de Santa Cruz, promotores de la creación de Unagro para procesar su propia producción, fueron finalmente estafados por los Barbery que acumularon la mayoría de acciones del ingenio y que hoy pagan precios bajos por la caña, igual que los otros ingenios privados, y que superexplotan a los trabajadores a los que en su mayoría contratan como eventuales.

Aunque SUMITOMO ha desmentido que la compra haya sido concretada y que mantiene la propiedad sobre el 100% de las acciones de la Mina San Cristobal, parece evidente que, por lo menos se está negociando la venta de la misma.

Pero, lo relevante del caso es constatar cómo, a la sombra del gobierno del MAS, la burguesía agroindustrial del Oriente y la minería mediana, es decir, los sectores más fuertes de la burguesía nativa se han potenciado al punto de aspirar a comprar esta fabulosa mina.

Tanto Careaga como Barbery tienen fuertes vínculos con el MAS, aparecen abiertamente identificados con el partido de gobierno, pero en realidad sólo son los que dan la cara en representación del empresariado, para quienes gobierna el MAS.

Este es el “socialismo” del MAS, flexibilización laboral con despidos, rebaja de salarios, desconocimiento de derechos y conquistas laborales para los trabajadores por los empresarios a nombre de la reactivación empresarial, economía informal por cuenta propia para la mayoría y potenciamiento de la burguesía al amparo del Estado. Pura política burguesa.

Burócratas con alma de perros

Gobernar para la burguesía, aprovechando la ingenuidad de las masas con falsas poses “revolucionarias”, requiere tomar el control de las organizaciones sindicales y sociales mediante una costra de burócratas bien cebados con alma de perros.

Un ejemplo: No habrá segundo aguinaldo porque el Estado no tiene recursos para ello. Sin embargo, el Ejecutivo de la Confederación de Fabriles, Vicente Pacosillo, comedidamente, pide que no haya segundo aguinaldo por la buena salud de las empresas. ¿Qué dicen de los trabajadores despedidos, de las rebajas de salarios, del pisoteo de las conquistas laborales y sindicales? ¡NADA!

Sólo los perros besan la mano del amo que los maltrata.

Bolivia aún es colonia del imperialismo

El 17 de octubre de 2003, huía del país con el apoyo de los empresarios cruceños y el aparato fascista de la región el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, cuyo partido (MNR) rifó nuestros recursos naturales, privatizó las empresas estatales y echó a la calle a miles de trabajadores, para finalmente resistirse a dejar el sillón presidencial, dejando un saldo de más de 60 muertos y muchos heridos que luchaban bajo una idea: nacionalización de los hidrocarburos, para que éstos sirvieran al país y dejaran de llevárselos las transnacionales. 

Hoy, a 18 años de este evento, que mostró una vez más que el pueblo boliviano busca de una u otra forma la soberanía nacional, mejores días y en el fondo un nuevo sistema, nos encontramos nuevamente gobernados por otros vende-patrias: Luis Arce y Evo Morales. Éste bebió de la lucha de Octubre, pero no cumplió las aspiraciones de los bolivianos porque el gas, el petróleo, la minería, siguen en manos de transnacionales, ya no gringas, sino chinas, rusas, italianas, francesas, etc.

El gobierno del MAS, al igual que Goni en el pasado, está íntimamente ligado al empresariado boliviano y cruceño particularmente; aquellos que lo combatieron inicialmente, ahora son sus mejores aliados porque están engordando hasta reventar con plata del Estado, que les permite todo con tal de tener su apoyo.

En esa medida, no sería raro que cuando el pueblo se levante de forma más abierta buscando echar al MAS, los empresarios que ayer ayudaron a Goni a huir del país, de nuevo lo hagan con el MAS, pues para ellos no importa el color de la piel del gobernante mientras les dejen hacer grandes negocios a costa de la miseria de las mayorías.

Este gobierno que ya es rechazado por la mayoría nacional y que tiene aspiraciones de quedarse eternamente a gobernar, es criatura de esa democracia burguesa que hoy, tanto oficialistas como opositores, pretenden usar para engañarnos y llevarnos a las urnas nuevamente a elegir a nuestro nuevo verdugo, porque en el fondo tanto los opositores de derecha como el gobierno masista son lo mismo: DEFENSORES DEL CAPITALISMO Y SIRVIENTES DEL IMPERIALISMO QUE SAQUEA EL PAÍS.

Reivindicamos la idea central de la lucha de Octubre de 2003, reconociendo que el MAS no nacionalizó nada, todo fue una farsa. Planteamos NACIONALIZACIÓN SIN INDEMNIZACIÓN DE TODO EL APARATO PRODUCTIVO DEL PAÍS, EXPULSIÓN DE LAS TRANSNACIONALES, INDUSTRIALIZACIÓN

VERDADERA DEL PAÍS Y CONTROL OBRERO COLECTIVO DE LAS INDUSTRIAS.

Sólo empezando por esas tareas podemos decir que el país empezará a salir de su atraso; mientras tanto seguiremos en miseria, engañados por payasos que sólo quieren la silla electoral para regalar el país.

Tomado de Masas N. 2674.

Debate ideológico: POR 10, PCB 0

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