La crisis económica, agravada por la pandemia, está provocando lo que ya se había previsto: los empresarios de varias fábricas del eje central (La Paz, Cochabamba y Santa Cruz), en su afán de abaratar sus costos de producción y producir según las limitaciones del mercado, están empezando a liberarse de una parte de sus cargas sociales despidiendo obreros, reduciendo beneficios sociales y salarios; en algunos casos, han provocado el cierre de sus empresas.
Estos chupasangres saben que el gobierno transitorio tiene muy
poco que ofrecerles y esperan un programa de salvataje de parte del que salga
ganador en las elecciones del 18 de octubre. Adoptan una posición muy cauta hasta
ahora porque no les conviene identificarse prematuramente con nadie porque el
panorama electoral se torna incierto debido a la atomización de las
candidaturas en la derecha tradicional y a un relativo potenciamiento del MAS
en sus posibilidades electorales.
Saben, además, que cualquiera que resultare elegido, será su tabla
de salvación porque les permitirá una importante inyección económica para
continuar poniendo en funcionamiento sus empresas y les permitirá una profunda flexibilización
laboral recortando las conquistas sociales logradas hasta ahora para seguir
engordando a costa de la superexplotación de los trabajadores.
Los trabajadores de varias fábricas afectados con los despidos,
superando los obstáculos de la pandemia, han logrado vincularse entre ellos; se
han movilizado y, en Cochabamba, los despedidos de DURALIT Y PROSIL han culminado
en dos piquetes de huelga de hambre.
La solidaridad de los otros trabajadores que aún se encuentran
trabajando, por el terror a perder también sus fuentes de trabajo, se ha dejado
sentir. Las centrales obreras departamentales de Cochabamba y Santa Cruz, por
la presión de las bases, se han visto forzadas a convocar a movilizaciones que
han resultado masivas, con la participación también de otros sectores como los
despedidos de los municipios.
Una última reunión virtual entre los trabajadores afectados de
Cochabamba y La Paz ha determinado organizar una marcha en la ciudad de La Paz,
entregar una carta a la Presidente Añez exigiéndole que haga cumplir el decreto
supremo que prohíbe los despidos en plena pandemia y exigirle que ordene a las
empresas la inmediata reincorporación a sus fuentes de trabajo de todos los
despedidos.
Tomando en cuenta que la crisis económica se irá acentuando
después de las elecciones y de la mitigación de la pandemia, condenando a los trabajadores
a más penurias, se hace inevitable la necesidad de que el movimiento obrero se
prepare para enfrentar una lucha frontal paras defender sus derechos.
Las actuales acciones sectoriales de los despedidos
son apenas los prolegómenos de una futura radicalización que puede terminar en
la profundización de la lucha de clases que ponga en cuestión el destino del
Estado burgués. Es por esta razón que se debe cuidar como a una frágil criatura
las actuales movilizaciones de tal modo que no terminen en la dispersión y la
desmoralización.
Los pasos a darse deben estar bien calculados y orientados a
mantener intacto el estado de ánimo positivo de los combatientes que, equivale
a decir, mantener la movilización recurriendo a sus múltiples formas que no signifiquen
su desgaste.
Las limitaciones que se deben superar para impedir que sobrevenga
la dispersión y la desmoralización son dos: su inicial carácter sectorial que
conduce a los trabajadores a enfrentar la lucha contra sus patrones,
dependiendo mucho de las particularidades de cada sector, que encierra el
peligro de la dispersión y el obstáculo de la farsa electoral que, de manera
inevitable, va a desviar la atención de una gran parte de la población de sus
problemas concretos de subsistencia y puede terminar desplazando a un segundo o
tercer plano el conflicto fabril.
No debe olvidarse que la respuesta
obrera al problema de la crisis debe darse en el plano político, en el
enfrentamiento del proletariado como clase y de los otros sectores sociales
contra el Estado burgués. Sólo en ese marco se podrá dar, por ejemplo, la
efectiva ocupación de las empresas que se declaren en quiebra, cuya
generalización puede abrir la perspectiva de la toma del poder político.
A través de un video y un pequeño resumen, los trabajadores de
Altifiber's dan a conocer su decisión de continuar movilizados hasta conseguir
su reincorporación laboral y el respeto a todos sus derechos laborales.
"COMUNICADO - Marzo, abril, mayo sin sueldos - 6 MESES de la
vigilia en las puertas de la empresa ALTIFIBERS - 1 notaría con precintos falsos
- 3 intervenciones policiales - 3 procesos penales a los compañeros - 2
CONMINATORIAS de REINCORPORACION que ganamos en el Ministerio de Trabajo - 1
amparo constitucional comprado por la empresa.
TRABAJADORES DE SENDTEX: MÁS DE CIEN DÍAS EN VIGILIA RECLAMANDO POR SU REINCORPORACIÓN Y EL PAGO DE SUS SALARIOS ADEUDADOS
A través de un video denuncia que llega a nuestro medio, los
trabajadores de SENDTEX que mantienen una vigilia por más de 100 días hacen conocer
las condiciones en las que se encuentran viviendo en carpas ubicadas en puertas
de la fábrica donde hasta antes de la pandemia trabajaban.
“Seguimos en vigilia 107 días salió nuestra reincorporación pero sin
notificar a nuestro dirigente, el jefe departamental de Cochabamba salió en
contra de los trabajadores con una revocatoria, este ex jefe departamental,
Wilmer Lisarazu, se vendió a estos malos empresarios y firmó para que los trabajadores
perdamos nuestros derechos como trabajadores”, señala la nota que acompaña al
video en el que se hace el siguiente comentario: “Compañeros ejecutivos de la
Federación de Cochabamba, hacemos este video para que llegue o muestren al señor
Ministro de Trabajo, Toto Mercado, al viceministro, Vitaliano Mamani, formado
en el seno de los fabriles, que si creen en Dios, si tienen un padre, una
madre, una esposa, hijos y nietos. Pregúntenles si pueden vivir ocho meses sin
salario con toda su familia a las espaldas. Pregúntenles también si su trabajo
del corrupto ex jefe departamental de trabajo de Cochabamba, Wilmer Lizarazu,
está correcto en vulnerar todos los derechos de los trabajadores. Pregúntenles
también si después de ver este video, estas autoridades comerán y dormirán
tranquilos, en el seno de sus hogares, con su familia porque los compañeros de
SENDTEX, PROSIL, VIDRIOLUX, METALSI, DURALIT, ALTIFIBER EN LA PAZ, Y PAITITI EN
SANTA CRUZ, NO lo haremos porque nuestro delito es ser trabajador”
La convocatoria a la marcha de protesta de la Central Obrera
Departamental estuvo encabezada por uno de los huelguistas de Duralit que en su
18°avo día de la extrema medida fue conducido por sus compañeros, sujeto en una
frazada, para mostrar su decisión de continuar en la lucha por la reincorporación
laboral.
Los trabajadores a lo largo de la movilización expresaron su
molestia con el gobierno que no cumple sus decretos y permite que cientos de familias
se encuentren en situación de precariedad debido al despido de los obreros en plena
pandemia, son varias las empresas a nivel nacional que obligaron a sus
trabajadores a firmar cartas de retiro voluntario, o que se declararon en quiebra
dejando sin fuente de ingreso a sus obreros, a lo que se suma la disminución de
salarios, las vacaciones forzosas e impagas y una serie de vulneraciones a los
derechos laborales.